La innovación tecnológica y la carrera por crecer la misma han revolucionado el mundo. Aun cuando la mayoría de las novedades sobre los avances en ciencias, tecnologías y el mundo digital impresionan a todos y causan emoción, una parte de la sociedad tiene preocupaciones sobre si estas innovaciones tomarán sus roles dentro del campo laboral.
Uno de los ejemplos actuales del “temor” porque las tecnologías provoquen despidos masivos en las industrias es el que se vive con el auge de la inteligencia artificial. Y si bien hay ciertos empleos que pueden pasar a la automatización de forma más “orgánica” que otros, el panorama en el que la IA toma los trabajos de los humanos no será realmente inmediato.
De acuerdo con un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), el factor decisivo para que la inteligencia artificial no reine en la vida laboral es que es demasiado cara y lo será durante mucho tiempo.
La investigación surgió debido a que en el internet se ha divulgado que la IA podría hacer cualquier trabajo y así remplazar el papel del humano dentro de las corporaciones. En la mayoría de estudios y análisis sobre la inteligencia artificial remplazando a los trabajadores están centrados en las capacidades que tienen las tecnologías para realizar tareas humanas, recalcando la “amenaza” para diversos sectores.
Ante esa premisa, el MIT destacó que hay un factor importante que no se está tomando en cuenta dentro de todo esto, y es el precio. Por ello, averiguó cuál es la viabilidad comercial de que la inteligencia artificial desempeñe los puestos.
El estudio titulado Más allá de la exposición a la IA: ¿Qué tareas son rentables de automatizar con visión por computadora? consideró que se ha generado mucha ansiedad sobre el tema de la inteligencia artificial inserta en los trabajos que desempeñan los humanos, sin embargo, recordó que los cambios y las transiciones dentro del campo laboral son multifactoriales y que, aunque pudieran ser factores obvios, no se ha tomado en cuenta el costo, un cronograma dentro de las actividades y el alcance de la implementación de IA.
“Un estudio reciente encontró que alrededor del 50% de las tareas podrían automatizarse al menos parcialmente con modelos de lenguaje grandes. Si una automatización de tareas de esa magnitud ocurriera rápidamente, representaría una enorme perturbación para la fuerza laboral. Por el contrario, si esa cantidad de automatización se produjera lentamente, entonces la mano de obra podría adaptarse como lo hizo durante otras transformaciones económicas (por ejemplo, pasar de la agricultura a la fabricación). Por lo tanto, tomar buenas decisiones políticas y comerciales depende de comprender qué tan rápido se producirá la automatización de tareas de IA”, destaca la investigación del MIT.
En el análisis, los cinco investigadores del estudio primero encuestaron a trabajadores para comprender qué rendimiento se requeriría de un sistema automatizado, luego analizaron el costo de construir dicho modelo para ver si la adopción de la IA era económicamente viable.
Para lograrlo, calcularon si la IA era más rentable en mil tareas asistidas visualmente en 800 ocupaciones. Como tal, el tipo de IA que comprobaron en el estudio es visión por computadora combinada con robótica periférica y sistemas informáticos. La IA de visión permite a las computadoras comprender el mundo que las rodea a través de las transmisiones de las cámaras (tecnología que utilizan los autos Tesla).
Un ejemplo de un trabajo que los investigadores consideraron reemplazar con IA fue en una panadería, utilizando IA con visión por computadora para evaluar la calidad de los ingredientes antes de que ingresen a la cocina. En este ejemplo, la IA sólo sustituiría el 6% del trabajo de un solo puesto laboral; como tal, el costo de desarrollar, instalar, operar y mantener un sistema de este tipo es mucho más caro que contratar a un humano para la misma tarea.
De hecho, el estudio encontró que sólo el 23% de los salarios de los trabajadores podrían ser reemplazados por IA por menos gasto. Sólo algunas tareas limitadas y simples podrían ser reemplazadas por la IA, e incluso entonces, en su mayoría solo aumentaría un trabajo y solo lo reemplazaría parcialmente. Por lo tanto, la gran mayoría de los trabajos están completamente a salvo de la IA de visión por computadora.
El estudio reconoce que a medida que la tecnología continúe desarrollándose, el costo involucrado en su implementación disminuirá, pero aún así esto tomará mucho tiempo.
Según el estudio del MIT sobre la inteligencia artificial y el trabajo, incluso si el costo de la IA disminuyera un 20% cada año, aún pasarían décadas antes de que sea rentable que las empresas se automaticen con IA. Esto debido a que hay enormes costos que conllevan la programación de la IA, después reunir todos los datos necesarios para entrenarla, entonces poder entrenarla y después configurar los sistemas informáticos para ejecutarla. Todo lo anterior cuesta una cantidad extraordinaria de dinero.
Lo que ha analizado el informe es que una persona puede hacer muchas tareas dentro de su jornada. Y para cubrir las diferentes capacidades de un profesional, se necesitarían diversas herramientas de inteligencia artificial con varias características y funciones.
Mientras que se hace rentable que todos los empleos sean hechos por IA, los trabajadores ya le habrán ganando una gran ventaja tanto para la implementación de ésta en los empleos, la capacitación y profesionalización en el uso de la IA, así como en la adopción de políticas para mitigar los impactos en el desempleo.
Como lo apuntan los investigadores del MIT, lo más probable es que la automatización se produzca lentamente, y entonces la mano de obra podrá adaptarse como lo hizo durante otras transformaciones económicas (por ejemplo, pasar de la agricultura a la fabricación).
Fuente: INFOBAE