Mientras que la lealtad se celebra entre amigos, familiares y aficionados al deporte, la lealtad de los empleados es algo mucho más complejo. La lealtad en el trabajo suele significar que eres muy trabajador, acatas sus normas, te sumerges y asimilas la cultura… A menudo implica un “toma y dame”:
“Das lealtad, la recibes a cambio. Es diferente cuando no la recibes de la familia o los amigos, porque puede ser muy personal. Con el trabajo, sin embargo, suele ser más profesional, así que es importante no tomárselo como algo personal si no se recibe a cambio”, explica a Metro Vicki Salemi, experta en carreras profesionales de la web global de empleo Monster.
En el dinámico mercado laboral actual, el crecimiento salarial y la progresión profesional suelen estar ligados al cambio de trabajo. Los estudios demuestran que quienes cambian de trabajo suelen ganar sueldos más altos que quienes permanecen en un mismo puesto. Y esa es una de las principales razones que llevan a la gente a cambiar de lugar de trabajo.
Por ejemplo, una encuesta reciente de Monster reveló que el 49% de los empleados dejaron su trabajo anterior porque su empresa no les pagaba el salario que deseaban o no obtuvieron el aumento salarial esperado. O que la lealtad a un empleador puede sentirse como una traición; en la misma encuesta, solo el 2% de los trabajadores han sido ascendidos en 2023.
“Los empleadores pueden esperar lealtad a cambio de seguridad laboral, promoción profesional y otros beneficios, lo que lleva a una ecuación más unilateral. Mientras que los empleados pueden sentir menos lealtad recíproca si perciben una falta de apoyo, reconocimiento o trato justo por parte de sus empleadores”, afirma Angela Hood, CEO de ThisWay Global, que ayuda a las empresas a identificar a los candidatos más cualificados.
Con las nuevas generaciones, sin embargo, el paradigma de la lealtad está cambiando. Según los expertos, a medida que la mano de obra se hace más diversa y dinámica, los empleados pueden dar prioridad a factores como el crecimiento profesional, el equilibrio entre la vida laboral y personal y la alineación con los valores de la empresa por encima de la permanencia a largo plazo con un único empleador.
“Las empresas deben adaptarse ofreciendo modalidades de trabajo flexibles, fomentando una cultura de inclusión y propósito, y proporcionando oportunidades de desarrollo de habilidades y promoción profesional para atraer y retener el talento en la futura mano de obra global”, concluyó Hood.